El portero de Bataplán juega un papel importante, ya que su decisión de permitir o no la entrada puede influir en la experiencia de los asistentes. Si el portero te deja entrar bien, podrás disfrutar de la discoteca sin problemas.

Si el portero de Bataplán no te permite entrar, es importante recordar que una sola persona no puede cambiar las cosas a gran escala. En este caso, es recomendable aceptar la situación y buscar otras alternativas para disfrutar de la noche.

El autor está en contra total de la desaparición del dinero en efectivo. Sin embargo, reconoce que esta decisión no depende de él y que es posible que no pueda influir en ello.

El autor encuentra extraño que haya una diferencia en el trato entre las chicas, quienes pueden entrar gratis, y algunos borrachos malvestidos y maleducados, quienes son rechazados con un hoy NO. Esta situación puede generar una percepción de injusticia o desigualdad en el acceso a la discoteca.