En el Monte Urgull se pueden encontrar caminos asfaltados rodeados de vegetación exótica, miradores con vistas panorámicas de San Sebastián, fortificaciones y parte de la muralla que protegía la ciudad en el pasado.

El Monte Urgull fue una fortaleza militar en el siglo XII y ha sido testigo de ataques y asedios a lo largo de los años. En 1794, presenció la primera capitulación de la ciudad a manos de los franceses y en 1813, sufrió un incendio durante la batalla entre las tropas galas y el ejército anglo-portugués.

Desde los miradores del Monte Urgull se pueden disfrutar de vistas únicas de la ciudad de San Sebastián, incluyendo la Parte Vieja, la Bahía de La Concha, el Monte Igeldo y el mar embravecido.

En la cima del Monte Urgull se encuentra el Castillo de la Mota, una fortificación construida en el siglo XII que fue clave en la defensa de la ciudad. También se encuentra el Sagrado Corazón, una estatua de más de 12 metros de altura que es uno de los símbolos de San Sebastián.